En Salamanca está revuelta la cosa
La llamada Concertación sufre un quiebre y varios de sus ex integrantes levantan una candidatura independiente que encabeza el ex Administrador Municipal y miembro del Partido Radical Iván Martínez.
La Alianza, con Omar Álamos, intenta hacer frente a una posibilidad de alcanzar el sillón alcaldicio que se ve incierta. Álamos, cual mono porfiado, se impuso como candidato, superando las fuerzas centrífugas de su sector, en donde es evidente que no cuenta con el apoyo decidido de sus próceres.
La Concertación, se asegura con el candidato que actualmente ejerce como Alcalde y que pretende ir por un tercer período consecutivo: Gerardo Rojas.
Las incognitas de esta elección en la comuna de Salamanca, para realizar solamente especulaciones, se pueden precisar en los siguientes puntos:
1.- ¿Logrará Fernando Gallardo traspasar su votación a Iván Martínez? (4.500 votos aprox. en la elección anterior).
2.- ¿Logrará Iván Martínez capitalizar los 1.200 votos (aprox), que obtuvo Carlos Argandoña, candidato del Juntos Podemos en la elección anterior?
3.- ¿Podrá Gerardo Rojas mantener o superar su votación anterior (5.000 votos aprox), para mantener su cargo?
4.- Si los jóvenes que ahora tienen derecho a sufragio se deciden a participar en estas elecciones, ¿hacia dónde dirigirán sus preferencias?
5.- ¿Participará la ciudadanía en estas elecciones igualando o superando el número de votantes registrados en la elección del año 2008? ((no hay obligación de hacerlo, ya que la acción de ir a sufragar es voluntaria).
Cinco sencillas preguntas que ya flotan en el ambiente salamanquino y que algunos, calculadora en mano, sacan cuentas que hacen concluir que la leche aún no está cocida.
Gerardo Rojas, político hábil, aprovecha el Programa de Fiestas Patrias para inaugurar cuanta cosa se ponga por delante, ganándose el aplauso del respetable. Aunque se han escuchado algunas críticas por el famoso letrerito que se instaló en la entrada de la Avenida Infante (un verdadero atentado a la visual y al entorno natural de nuestra ciudad, por decir lo menos). Sin embargo, prosigue con paso firme sorteando los obstáculos que ya son conocidos en su gestión:
* Informe desfavorable de Contraloría.
* Deudas por doquier (proveedores y profesores principalmente).
* Gastos innecesarios (según sus críticos) en festivales, compras de botellas de pisco, viajes, etc.
Iván Martínez, políticamente una incognita, no ha marcado la diferencia (hasta el momento) con su principal rival, caracterizándose por un discurso blandengue, sin "punch", apuntalado por un grupo de "rebeldes" (con o sin causa), que pretende llegar al municipio con una campaña de "guante blanco" en donde tiene todas las de perder.
Al parecer, como formó parte del gobierno comunal de Rojas, las ineficiencias y ciertas irregularidades detectadas por la Contraloría, podrían salpicarlo, por lo que es mejor guardar silencio y no meterse en las patas de los caballos, es lo que comentan los más agudos en estas materias.
Omar Álamos, él mismo se autoanunció como candidato a Alcalde hace cuatro años atrás cuando fue electo con la primera mayoría entre los concejales. Ha batallado contra los integrantes de su mismo sector lo que ha debilitado sustancialmente su opción. Su candidatura no prende, no provoca adhesión. Pero está ahí y tiene que apechugar. En verdad, se escucha que fue el peor candidato que la Alianza pudo haber designado, y que no había más para elegir.
Así las cosas, se podría presumir que la elección se define entre Martínez y Rojas, teniendo éste último, la sartén por el mango. Será capaz Martínez de dar vuelta la tortilla?
Luego comentaremos más novedades.
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